miércoles, 17 de diciembre de 2008

La agricultura en la Edad Moderna.
Características generales.
La agricultura en la Edad Moderna invadía todos los ámbitos en Europa. En Colonia el 90-95% de la población vivía de la agricultura. Era el sector básico, en consecuencia, la agricultura resultaba transcendental.
Los ingresos de los nobles y algunos de la iglesia, el diezmo, dependían de la agricultura, e incluso una parte pequeña era para el monarca. Una importante fuente de información sobre esta situación fue la literatura económica que surgió en este periodo.
1ªCaracteristica
La agricultura era de carácter cerealistico y predominaba debido a dos razones:
- De índole racional, es decir, los cereales como primera fuente de alimento.
- Por razones psicológicas; por el temor a una escasez y a sus consecuencias. Esto llevó a que los cereales se cultivaran en todos los sitios donde fuera posible, con la excepción de Inglaterra y Holanda.
2ªCaracteristica
Predomina la escasa tecnificación en la agricultura. La persistencia del arado romano de madera, que hasta finales del siglo XVII, no se innovará en él con la introducción del hierro. El abono utilizado era procedente de los animales por lo que el único fertilizante para la agricultura dependía en exclusiva de la ganadería.
Los transportes no contribuían a un desarrollo de la agricultura. En la mayoría de los casos se trataban de caminos realizados en el siglo IV d.c construidos por los romanos. Esto traía graves repercusiones, regiones con buenas cosechas, con grandes excedentes, no podían llegar a su destino.
3ªCaracterística
Se trataba de una agricultura extensiva. Consistía en la germinación del grano de forma natural. Utilizando para ello, grandes campos abiertos, eran grandes extensiones de terreno expuestas a las inclemencias del tiempo. Pero la población sólo tenía un medio de defensa, la oración.
La propiedad de la tierra
Hay que comenzar por aclarar que el concepto actual de este término no es comparable al de los siglos XVI-XVII-XVIII. La propiedad es entendida en función de la titularidad o en función del uso. Existe el dominio jurisdiccional y el dominio útil.
El dominio jurisdiccional, el señor puede impartir justicia sobre sus campesinos y sobre sus tierras. Se le puede denominar titularidad. Y el dominio útil, se basa en que un campesino que haya trabajado durante toda su vida una porción de tierra tiene una serie de derechos sobre esa tierra.
En el Antiguo Régimen existen diferentes propiedades:
La propiedad privada, ligada a los privilegios de la nobleza con grandes extensiones de terreno, posesiones eclesiásticas, principalmente.
La propiedad comunal, de titularidad propia de los Municipios. Los bienes propios se endeudaban, para ser comprados al mejor postor.
Durante la Edad Moderna hubo una tendencia a la privatización, con ello la propiedad comunal comenzará a desaparecer y las propiedades privadas aumentaran. Incluso al cabo del tiempo se venderían incluso las tierras arrendadas.
En Inglaterra se dará el caso de los enclosures. Los más perjudicados serán aquellos que se beneficien de las tierras comunales.
4ªCaracterística. Producción y productividad.
Una productividad baja con rendimientos muy escasos. Los pocos granos obtenidos en las cosechas no alcanzaban para sufragar los impuesto, la manutención del campesino, etc. Se trataba de una economía de subsistencia.
La producción aumentaría en el sigloXVI (1.580-1.590). Relacionado con la ley de rendimientos decrecientes. En este siglo había un aumento demográfico que haría aumentar los medios de pago, es decir, los monetarios y no monetarios (letras de cambio).
Por esta razón, pondrán en cultivo una mayor superficie de terreno. El rendimiento de las superficies aumentará en principio disminuyendo a medida que pasa el tiempo. Esto se debió a que los terrenos puestos en cultivo son de peor calidad con unos rendimientos más bajos, que coinciden con los momentos en que más se necesitan.
Habrá un progresivo desequilibrio en la ganadería. En el siglo XVI todo el terreno se debía de dedicar al cultivo de cereal y la ganadería comienza a no tener una gran importancia. Esto se debe al interés que predomina en el momento; interesa una mayor producción para que los productos salgan a la venta en el mercado. Pero habrá excepciones como Holanda.
En el siglo XVI se introdujeron algunas reformas como la sustitución de bueyes por mulas, que araban más rápido, eran más resistentes, comían menos, pero tendrán un incoveniente, al tener menor fuerza aran pero por lo que los granos del cereal estará más expuesto a las inclemencias del tiempo.
Esto incidió en la caída de la producción. No había un medio para la recuperación de la tierra, y los métodos eran muy arcaicos como el barbecho, con todo esto perdían una parte del cultivo para ese año.
Se irán realizando una serie de novedades como el sistema Norfolk. Se trataba de cultivar leguminosas que regeneraban la tierra con sus nitratos. En Holanda el trébol era uno de los cultivos para alimentar al ganado.

Con estas características agrarias la base de la crisis del siglo XVI se dio durante el crecimiento productivo. Durante el siglo XVII, se vuelven a introducir las mulas en el arado para aumentar la productividad, debido a la ola de frío de la época.
En conclusión, nos encontramos con una serie de rasgos que caracterizan las regiones de Europa:
-La limitación física de la capacidad de la ampliación de cultivos.
- Poco desarrollo técnico y de abonado.
-Integración de la agricultura en una política monetaria. La moneda, cada vez más, será la que mida la producción agraria.
Se tratará de un cambio muy importante, con una economía agraria de subsistencia pero con elementos más complejos y relacionados con los metales preciosos como el oro y la plata.
Excepciones durante los siglos XVI-XVII.
Holanda
Se desarrolló una agricultura científica con un nivel técnico muy superior al resto de Europa. Ampliaron la superficie cultivada a partir de los Polders (consiste en un sistema de esclusas para el riego). Utilizaban molinos de viento muy avanzados y sistemas de abonados más desarrollados, gracias a que utilizaban desechos humanos de las ciudades.
Con grandes ventajas; una red urbana muy desarrollada y una densidad de población superior a la castellana , sistemas de rotación de cultivos muy superiores y eran territorios más reducidos. En Holanda había un grado de desarrollo muy elevado lo que permitía una gran capacidad para la compra.
En Holanda el cultivo del cereal tenía un objetivo, su venta en el mercado y conseguir los beneficios económicos que eran utilizados para otros factores o actividades. En el siglo XVI, se pasara del cultivo del trigo a cultivos hortofrutícolas. Lograron grandes rendimientos, gracias a la tecnificación, al equilibrio con la ganadería y gracias al control del precio del grano. Incluso la propiedad campesina de la tierra estaban interesados en la producción para el mercado. Además el campesinado tenía derechos constitucionales para mantener las tierras heredadas.
En comparación ,en España se extienden los contratos arrendatarios a los tres años, siendo más difíciles de asumir para los campesinos, con importes superiores. Cuando la producción disminuía los campesinos vieron que los beneficios no eran suficientes para mantener los contratos. En Castilla existís un modelo de contrato denominado, “el foro”, consistía en un arrendamiento casi de por vida. Algunos en vez de cultivar la tierra, especulaban con ella.
Inglaterra
La agricultura inglesa constituyó una excepción en relación a las características de la agricultura del continente. Se producirán variantes que permiten escapar de los anteriores modelos. En concreto dos.
1.El sistema agrario inglés creó una estructura social donde la nobleza-burguesía, la denominada “gentry”, mostrará un notable interés por los beneficios.
2. La separación de la iglesia católica pondrá junto el anglicanismo a los nobles como propietarios de un mayor número de tierras.
La agricultura estaba destinada a otorgar beneficios y mejorar los rendimientos. Con esto aparecen nuevos cultivos, como las zanahorias, y los pastos artificiales. Esto crearía un mayor equilibrio entre la agricultura y la ganadería.
Los historiadores han hecho referencia al proyecto de cercamientos, “enclosures”. Los cercamientos fueron considerados la explicación del desarrollo inglés. Consistia en un vallado de los campos abiertos que tienden a convertirse en propiedad privada. Muchas fueron antes de propiedad comunal.
Seran propiedades preivades con el objetivo de obtener beneficios. Tiene un mercado, debido a la influencia de Londres y gracias a la industria que facilita la obtención de los beneficios y la facilidad de compra.
Los cercamientos y la búsqueda de beneficios, serán los que impulsen las nuevas técnicas en la agricultura. Se buscaba los beneficios directo, la ampliación de la productividad, aplicaron el nuevo sistema de las tres hojas y así conseguir una mayor reinversión.
La historiografía marxista se fijó sobre todo en los enclosures para explicar los cambios en las relaciones de producción. Los enclosures crearían una nueva clase social, el proletariado. Eran una gran masa de demanda de empleo que sería clave para la Revolución Industrial.
En la actualidad, se opina sobre la agricultura inglesa como un proceso que existió y que la privatización fue un caso común en toda Europa. Algunos estudios recientes muestran que los beneficios de los cercamientos eran muy limitados y que las ganancias obtenidas no salieron solo de estas explotaciones. Los cercamientos se encontraban muy cerca de Londres (foco de gran demanada), pero en otras zonas de Inglaterra, sobre todo en el Norte-Centro, eran mucho menores. Hay que destacar que sólo el 10% de la tierra cultivada estaba cercada en el siglo XVI.
La evolución de la actividad de cercar no fue constante, después de 1.650 se intensificará este proceso.
El alza de precios del siglo XVI, no ayudará al sistema de cercamientos. Los cercamientos actualmente no se ven como la base de la destrucción de una clase igualitaria. Sino que reforzó el proceso de desigualdad social que ya eran presentes.
La conclusión sobre este sistema de cercamientos por el marxismo británico es que formaba parte de una construcción ideológica.

Las sociedades y economías seguirán siendo tradicionales y se verá reflejado en el modo de vida de la población viviendo solo de la agricultura con su producto principal, el cereal. Los rendimientos en el siglo XVII seguirán siendo muy bajos
En el siglo XVIII avanzará la técnica en la agricultura. Estos cambios fueron todavía limitados. Las características generales eran el monocultivo, la baja productividad, bajos rendimientos, etc. Pero habría grandes cambios con la difusión de nuevos cultivos. Se generalizó la producción de frutos secos y la vid para ponerlos en mercados internacionales y supreregional.
En Castilla se generalizó la vid pasa a buscar nuevos mercados, esto refleja un cultivo que pasa a mercados internacionales porque hay una mayor inversión breve. Durante el siglo XVIII, la geografía económica europea estaría formado por una red de mercados donde la agricultura ofrecía las principales materias primas para el consumo directo y para la industria.
La agricultura del siglo XVIII de Europa se trataba de un mosaico de realidades atrapadas en un círculo vicioso. Pero habrá otros territorios como Holanda e Inglaterra con mayor avance.





viernes, 12 de diciembre de 2008

Bibliografía
Arroyo Fernández, M. Diccionario de pensamiento o ismos.
Ferrater Mora , J. Diccionario de Filosofía (4).
Martínez-Echevarría, M.A. Evolución del pensamiento económico.
Spiegel W. Henry, El desarrollo del pensamiento económico. Historia del pensamiento económico desde los tiempos bíblicos hasta nuestros días.
Tortella, G. Introducción a la economía para historiadores.

El nacimiento de la Economía como ciencia: La “Economía Clásica”
Nos encontramos en ese momento en el que la época moderna y la época contemporánea se dan la mano, pues estamos en una etapa de cambios. Sin embargo no se produce un corte radical, ni hay una fecha clara que permita zanjar una época y comenzar otra, las transformaciones que se producen son estructurales y se fundamentan sobre las aportaciones del siglo XVIII. Ésta época es especialmente recordada por las revoluciones políticas (Revolución francesa; Guerra de la Independencia; Las Independencias americanas, etc.) y la revolución industrial, que marcará un antes y un después en términos económicos, sin embrago todas estas revoluciones necesitan una primera revolución, la de los espíritus. Es necesario que haya cambios en el pensamiento, en la filosofía y que se difundan para que se produzcan tantas revoluciones en los años siguientes.
En cuanto a la economía en ésta época se producen grandes cambios, y aunque pudimos hablar de escuela económica con la fisiocracia, tendremos que esperar hasta finales del XVIII y principios del XIX, para hablar de Ciencia económica. En efecto, en este momento se organizan y sistematizan las teorías de un grupo de economistas, dicha elaboración doctrinal tomará el nombre de “Economía Clásica”. A partir de entonces, la economía recibirá un tratamiento sistemático, que la llevará a ser considerada una como una ciencia, como una base a la que se hará referencia en la elaboración de teorías posteriores.
Adam Smith, el padre de la ciencia económica, elaboró su pensamiento y construyó una teoría económica en el momento exacto. En efecto, a nivel económico, Inglaterra se prepara para ser la nación más poderosa en los próximos años, estamos en los precedentes de la Revolución Industrial. El comercio se extiende y se intensifica tanto a nivel interior como exterior; las mejoras tecnológicas están creciendo; la población aumenta y está impregnada por una fuerte vitalidad; se desarrollan las instituciones económicas (la Banca y el sistema crediticio), etc. Se estaba gestando lo que en el futuro se llamará “Economía de mercado”. Adam Smith supo analizar, sintetizar y coordinar el pensamiento económico de sus predecesores, pero no se limitó a rescatar ideas, elaboró una teoría donde intentó dar respuesta al problema de la llamada “Economía de Mercado”: cómo compaginar la iniciativa privada con el interés común. Efectivamente, estamos ante un creciente individualismo, ante una economía marcada por la propiedad privada, por lo que el problema que se plantea es saber cómo esa economía de tipo individual puede compaginarse y responder a necesidades colectivas.

Adam Smith (1723-1790)

Datos biográficos
Adam Smith, conocido por ser el padre de la ciencia económica, nació en 1723 en Kirkaldy, una pequeña villa de mil quinientos habitantes, cerca de Edimburgo, en Escocia, a los pocos meses de la muerte de su padre (con un pensamiento totalmente opuesto al de su hijo), un inspector de aduanas y férreo defensor del proteccionismo y mercantilismo. Adam Smith llevó una vida tranquila y armónica, sin grandes conmociones. Era un hombre distraído, pero aunque esto pueda parecer un defecto, al contrario, en su distracción residía su fortaleza porque era su forma de concentrarse y así poder elaborar sus pensamientos y teorías, que le darán el sobrenombre de fundador de la ciencia económica. Además, quizás fruto de su capacidad intelectual, le inquietaron gran cantidad de temas como atestiguan sus conferencias y escritos.
Estudió en Glasgow College, donde conoció a Francis Hutcheson, un profesor de filosofía moral, cuya cátedra ocuparía algunos años después. También estudió en el “Balliol College” de Oxford, donde permaneció seis años con una beca, pero quedó desencantado, pues en esa época (la primera década del siglo XVIII), los estudiantes eran calificados de juerguistas, bebedores y el profesorado dejaba también mucho que desear. En vista de ese panorama muchos estudiantes dejaban sus estudios, por ello, en ésta época Adam Smith aprendió más por sus lecturas personales que por la formación que pudo brindarle la Universidad. En 1746 regresa a Escocia y en 1748 en Edimburgo, comenzó a dar conferencias sobre retórica, literatura, política y jurisprudencia; a la vez que trabó una buena amistad con David Hume. En 1750, debido a sus exitosas conferencias, fue elegido para ocupar la cátedra de lógica de Glasgow College, donde permaneció un año, pues en 1752, obtuvo la cátedra de filosofía moral (hoy, Ciencias Sociales). En Glasgow pasaría trece fructíferos años, hasta 1764.
En 1759, publicó su obra Teoría de los sentimientos morales , que versa sobre la ética, gracias al éxito de su libro, logró ser tutor de un joven noble, el Duque de Buccleuch, renunció a su cátedra para dedicarse de lleno a su nuevo empleo y poder hacer el conocido Tour o viaje por Europa, típico de esa época. De este modo, viajo por Suiza y Francia, donde conoció a notables personalidades y a los grandes fisiócratas. Será precisamente en 1764, en Toulouse, donde empezó a escribir la obra que le hará famoso: La Riqueza de las naciones, que terminará una vez retirado en Kirkaldy. El propio Adam Smith vivirá el comienzo del éxito de su obra, gracias a ello, el Duque de Buccleuch, le ofreció el puesto de comisario de aduanas en Edimburgo, en el que permanecerá hasta su muerte, en 1790.
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El pensamiento de Adam Smith
Aunque Adam Smith es conocido fundamentalmente por su planteamientos económicos, como hemos visto a lo largo de su biografía, fueron sin embargo muy diversos los aspectos que le interesaron, así podemos recordar que existe la vertiente de filósofo del “sentimiento moral” o “sentido moral”. Sin embargo, aunque estudiaremos con mayor profundidad sus teorías económicas, hay que decir que el pensamiento de Adam Smith tanto en economía como en filosofía moral estuvo marcado por un constante esfuerzo de reunir la doctrina con la “práctica”, con la experiencia.
Su obra La Riqueza de las naciones, fue un auténtico éxito, desde el momento de su publicación, a pesar de ser extensa, su prosa ágil, los toques de humor y de ironía y presencia de datos serios la convirtieron rápidamente en una obra de referencia, hasta nuestros días. La obra de Adam Smith plantea tres grandes cuestiones:

Naturaleza del sistema económico: La “Mano Invisible”
Adam Smith desarrolló el concepto de individualismo, pues considera que es el interés personal o individual el que mueve la economía. En su obra Teoría de los sentimientos morales, considera que el hombre actúa siempre por interés, así, el éxito económico corresponde a un deseo de ser admirado y considerado superior por los demás, con lo cual son el ansia y la envidia los que motivan a acumular riquezas, por ello sostendrá que “no es la benevolencia del carnicero ni del panadero ni del cervecero, de lo que esperamos obtener nuestra cena, sino de su desvelo por sus propios intereses”.
Sin embargo, lo que permite que se mantenga una armonía y orden natural, como vimos con la expresión “laissez faire, laissez passer” de los fisiócratas, a pesar de que la economía este impulsada por las pasiones humanas, es lo que Smith llama la “mano invisible”. Así nos dice que “El hombre es conducido por una mano invisible que le impone el cumplimiento de un fin que no forma parte de su intención”. La “mano invisible” operaría en el seno del sistema de mercado, mediante la competencia entre las fuerzas actuantes. De tal forma que estas fuerzas en competencia actúan de dos maneras: En primer lugar, garantizan que los productores aportan al mercado las mercancías que los consumidores demandan. Además lo deben hacer a un precio que represente “el importe” de la mercancía o “lo que realmente costó poner esa mercancía en el mercado”. En segundo lugar, estas fuerzas aseguraran una buena gestión en el proceso productivo, para que los costos de producción sean los más bajos posibles. Por lo tanto lo que permite unir las iniciativas personales es la competencia, que se convierte, a su vez, en la base del sistema económico de libre mercado.

Precios y salarios
La economía como ciencia tiene tres partes: Microeconomía, Macroeconomía y Técnicas de estudio (economía aplicada). La macroeconomía y la microeconomía son las dos grandes ramas de la Teoría económica. Las ideas macroeconómicas han existido siempre, pero su nacimiento como campo de estudio se produce en 1936 con la Teoría general de Keynes, nace para explicar la gran depresión, que sucedió al crack de 1929, así, estudia la economía a nivel estatal. La microeconomía, como su nombre indica, estudia las unidades básicas del sistema económico, los individuos. Pero aunque se estudian separadamente, microeconomía y macroeconomía son esferas complementarias. Las técnicas de estudio, es decir, la economía aplicada se refiere a cómo desarrolla el economista su trabajo.
Para Smith, el precio (el “precio de mercado”) viene determinado por la ley de Oferta y Demanda. De tal manera que la subida de los precios de los productos aumenta la ganancia, fomentando un incremento en la producción de dicho producto, la caída de los precios producirá el efecto inverso. Recordemos que para que el productor o vendedor obtenga beneficios (que es su objetivo) debe de situar el precio de mercado por encima del costo de producción. Por coste de producción se entiende la suma de todos los gastos necesarios para producir un determinado producto, es decir: materia primas, uso de capital (interés), salarios, renta de la tierra, etc. De tal manera que las fluctuaciones de la demanda contraen o expanden el nivel de producción.
Para Adam Smith el valor de un producto corresponde a su costo de producción. Para explicar porque el precio está determinado por el costo de producción, Smith construyó la controvertida Teoría del Valor. Con ésta teoría establece la existencia de dos clases de valores: el valor “de uso”, que corresponde a las necesidades y el valor “de cambio”, que corresponde al mercado. Con la elaboración de esta teoría intentaba explicar cómo ciertos productos que son básicos (como los alimentos), son baratos, y en cambio, los productos de lujo (por ejemplo los diamantes), que no son necesarios tienen precios tan altos.
Será a partir de Adam Smith que el Salario cobre más importancia dentro del pensamiento económico. Así estableció que el salario es el producto del trabajo, pero es una cantidad que varía, ya que los trabajadores y los empresarios pueden reunirse logrando subir o bajar los salarios (en este sentido suelen tener más éxito los empresarios). Sin embargo, hay un mínimo que no se puede rebasar, el salario de subsistencia, se trata de la remuneración necesaria para que el trabajador y su familia puedan subsistir. Para que los salarios aumenten, debe producirse un aumento de la demanda de trabajo y los ingresos de la empresa deben estar en aumento. Para Smith unos salarios altos son un fenómeno positivo porque conllevan felicidad y una mejora para la sociedad, además de que simbolizan una etapa de auge y riqueza.

El papel del Estado en la Economía
Para Adam Smith el Estado no debe intervenir en los asuntos económicos. En este sentido, adopta un planteamiento liberalista, pues propugna que no debe haber restricciones al libre comercio.
Por otro lado, hay que recordar que Adam Smith fue el primero en subrayar la importancia de la especialización en el trabajo, fue más allá, abogaba por lo que denominó “división del trabajo” es decir, que cada obrero se ocupara de una parte concreta de la producción. Mediante la “división del trabajo”, se aceleraría la destreza del obrero o artesano; se reducen las pérdidas de tiempo, que implica el paso de una actividad a otra; y al aislar las tareas, se pueden diseñar herramientas que facilitan el trabajo. Sin embargo, surge un problema, y es que el trabajador al pasar tanto tiempo ejecutando la misma actividad, se convierte prácticamente en un autómata. Para resolver esta cuestión Smith propone incentivar la educación, pero una educación para todos y facilitada por el Estado, este será el único papel que le corresponde en la esfera económica. El Estado debe educar a los ciudadanos, según el sistema económico, para que fueran parte activa de la economía.
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Críticas al pensamiento de Adam Smith
La obra de Adam Smith, La Riqueza de las naciones, tuvo un éxito inmediato y su influencia se sostendría durante varios años. Aproximadamente una década pasará desde su publicación hasta el estallido de la Revolución francesa, donde alcanzará nuevas dimensiones. Para algunos, más partidarios de la conservación del Antiguo Régimen y del viejo orden, verán en la obra de Smith una chispa que podría encender aun más los ánimos y difundir el pensamiento revolucionario. Para otros, sobre todo en Francia, la obra de Smith iba en la línea de sus pensamientos y tuvo mejor acogida, principalmente entre filósofos como Condorcet, defensor de la libertad del individuo y de la igualdad entre hombres y mujeres.
Pero andando el tiempo la obra de Smith recibiría también críticas negativas y aun hoy se mantiene cierto debate sobre sus planteamientos. Podemos esbozar brevemente algunas de las más destacadas. La principal crítica que recibió Smith, posiblemente porque su vida estuvo marcada por una armonía casi poética, fue el hecho de que partía del supuesto de que los mercados eran armónicos y perfectos, cuando en realidad son asimétricos. Es decir, no todos los trabajadores o empresarios parten con las mismas bases, pues algunos pueden verse favorecidos. Asimismo se puede criticar la idea de que un conjunto de intereses particulares llevan a un interés general. Recordemos que Smith basa los intereses del hombre en su ambición, en su comportamiento no-ético, con lo que nos podemos preguntar cómo de ese conjunto de comportamientos no éticos surge un comportamiento ético. Sin embargo, es un acierto pensar que cada persona es consciente de su situación, lo que le permite ser la más indicada para hacer frente a sus auténticas necesidades.
Con el paso del tiempo la economía tenderá hacia el liberalismo, hacía el neoclasicismo económico (propio de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX) se trata de un sistema radicalmente opuesto al del Antiguo Régimen. En efecto la Revolución Industrial y el peso cada vez mayor de Inglaterra en ámbito económico, país que vio nacer a dos grandes figuras del liberalismo: John Locke y Adam Smith, impondrá su sistema y su filosofía económica. Se defendía la libertad de empresa y de comercio, pero sobre todo, la ausencia de barreras aduaneras y de intervención estatal. Sin embargo pronto varios sectores se opondrán abogando por unas medidas proteccionistas, uno de ellos será Keynes. Asimismo, se enfrentarán a los liberales los socialistas, marxistas, anarquistas y sindicalistas defensores de la clase trabajadora. Más concretamente el marxismo, la tendencia más conocida, criticaba precisamente la forma en que se establecía el salario, así, instauró el concepto de plus valía, es decir que parte del beneficio del empresario debe ir al trabajador, ya que gracias a él se transforma la materia prima. El trabajador no sólo debe obtener un salario de subsistencia que apenas cubra sus necesidades básicas.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Resumen del pensamiento fisiocrático.

Esta pequeña entrada tiene por objeto resumir las bases del pensamiento fisiocrático, puesto que se desarrolló ese tema la semana pasada y que Daniel ha colocado una entrada relacionada con ello.
Bibliografía:
- Martínez-Echevarría, M.A. Evolución del pensamiento económico.
- Spiegel, H. El Desarrollo del pensamiento económico. Historia del pensamiento económico desde los tiempos bíblicos hasta nuestros días.

La primera escuela:
A finales del siglo XVIII, nace la primera escuela con una auténtica doctrina económica: La fisiocracia. Los elementos que nos permiten hablar de escuela son:
-La presencia de un fundador: François Quesnay (1694-1774), que será respetado y admirado por los demás que se consideraran sus seguidores. Estos seguidores, se encargaran de exaltar y extender sus doctrinas.
-El hecho de que este grupo de escritores se titularon a sí mismos: “Economistas”.
-La homogeneidad, la existencia de una sistematización básica, el hecho de realizar un análisis global y crear una estructura organizada de conocimientos.
-La presencia de una publicación periódica que contribuye a la difusión del pensamiento fisiocrático.

Las bases del pensamiento fisiocrático:
La fisiocracia se basa en la existencia de un orden natural, una armonía universal. El mismo nombre “fisiocracia” procede del griego y podría traducirse por “gobierno del orden natural”o “gobierno de la naturaleza”. La economía, como el resto del universo está regulada por las leyes de la naturaleza, por ello el Hombre no debe interferir en ese funcionamiento armonioso. La expresión “Laissez faire, laissez passer”, célebre y empleada aun en nuestros días, resume la idea de los fisiócratas de no poner barreras ni trabas al desarrollo económico, pues, como hemos visto, el Estado no debe modificar las leyes naturales.
La oposición a los planteamientos mercantilistas es otro elemento característico de las ideas fisiocráticas. Éstos últimos, se oponen a la idea de enriquecerse a costa de otros Estados, consideran ilusos a los mercantilistas, sobre todo porque piensan que no se puede vender sin comprar. Para los fisiócratas el comercio es un intercambio, en el que se debe comprar y vender. Por otro lado, los mercantilistas consideraban que la riqueza de un Estado se medía calculando la cantidad de oro y plata que tenían, los fisiócratas rechazan esa idea, pues consideran que la riqueza está en la producción.
El individualismo es otro rasgo que destacan los fisiócratas. Turgot considera que el individuo es el mejor juez de sus propios intereses. Asimismo, Quesnay, considera que para que una sociedad este bien ordenada todos deben trabajar como si lo hicieran para sí mismos. De nuevo reaparece la idea de armonía, de equilibrio entre los intereses del individuo y los del rey.
La propiedad privada es otro aspecto al que los fisiócratas le dan mucha importancia. Aunque realmente relacionan dos ideas: propiedad y trabajo, porque aunque el hombre tenga un derecho natural sobre todas las cosas que le rodean, sólo obtendrá su propiedad mediante el trabajo.
Como hemos visto, en la entrada anterior con los fisiócratas se acuñan una serie de conceptos e ideas como el producto neto, y el “tableau économique” de Quesnay.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Imagenes: Nicolás Maquiavelo y César Borgia

He pensado que sería interesante añadir unas imagenes de Nicolás Maquiavelo y de César Borgia (el modelo del príncipe ideal) para ilustrar mi entrada anterior.
Además he recuperado algunas de las citas más destacadas de Maquiavelo, las que ilustran mejor su pensamiento.






Nicolás maquiavelo (1469-1527)

Galería de Los Uffizi, Florencia.














“Un hombre que quiera hacer en todos los puntos profesión de bueno, labrará necesariamente su ruina entre tantos que no lo son.”

“Mas le vale al príncipe ser temido que ser amado.”

“El fin justifica los medios.”









César Borgia (1475-1507)
Accademia Carrara, Bérgamo.



jueves, 4 de diciembre de 2008

Nicolás Maquiavelo (1469 – 1527): El preceptor de los príncipes

El Renacimiento es una etapa a la que asociamos muchas transformaciones, y todas parecen producirse rápidamente, de golpe, como si hubiera un largo periodo de calma en la Edad Media y la llegada del Renacimiento implicara una serie de cambios que se encadenan rápidamente. Aunque es cierto que es una etapa más cambiante, más convulsa que otras (como en todos los momentos en que se produce un cambio estructural), esto no significa que el cambio sea rápido y que se desvincule por completo de la Edad Media.

En clase hemos estudiado el mercantilismo como un proceso económico clave, tanto para la economía, como para la propia etapa histórica. Al estar política y economía conjugadas casi siempre, y más en un periodo en la que el monarca comienza a concentrar casi todos los poderes, me ha parecido interesante profundizar en los cambios políticos que incidirán en los económicos. Concretamente me he fijado en una figura destacada: Nicolás Maquiavelo. Al igual que vimos en clases anteriores los adelantados planteamientos de Nicolás de Oresme acerca de la moneda y el papel de la economía, me parece que otro gran precursor, aunque en el terreno político, es Nicolás Maquiavelo.
Para entender y estudiar mejor sus planteamientos, me ha parecido correcto hacer una aproximación a las transformaciones políticas que se vienen produciendo desde finales del la Edad Media, para después adentrarnos en la vida, obra y planteamientos de Maquiavelo.

Bibliografía
- Arroyo Fernández, M. Diccionario de pensamiento o ismos.
- Enciclopedia de la filosofía. Garanzati ediciones B.
- Floristán, A. (coord.). Historia Moderna Universal.
- García de Cortázar, J.A. y Sesma Muñoz, J.A. Historia de la Edad Media, Una síntesis interpretativa.
- Grimal, P. Dictionnaire des biographies.
- Hinrichs, E. Introducción a la historia de la Edad Moderna.
- Magee, B. Histoire illustrée de la philosophie.
- Spiegel W. Henry, El desarrollo del pensamiento económico. Historia del pensamiento económico desde los tiempos bíblicos hasta nuestros días. (Capitulo 4: La transición del siglo XVI: De la unidad a la diversidad).


Contexto y época

Contexto General: Humanismo y Renacimiento
El término Renacimiento, suficientemente evocado y conocido sugiere una vuelta a la antigüedad tras una etapa calificada de “oscura”, la Edad Media. Será precisamente con el Renacimiento, y a lo largo de la Edad Moderna, que se fomentará la leyenda negra de ésta, y tendremos que esperar a la llegada del romanticismo y los nacionalismos para crear la leyenda rosa de la Edad Media, pues en ésta última etapa hay una búsqueda de las raíces autóctonas. El Renacimiento se produce en diversas áreas, sin duda la más destacada es el Arte, pero también hay una vuelta a lo clásico en la literatura, los pensamientos, y en la actitud. Pero a pesar de ser un concepto muy completo y bastante ajustado a la realidad, es una etapa que tiene matices, en su duración y profundidad, según las zonas en que nos situemos. Además estamos ante un proceso estructural y no coyuntural, lo que difumina las fechas en que podemos enmarcarlo. Aun así, globalmente, abarcaría desde el siglo XIV hasta mediados del XVI.
Por otro lado, el término Renacimiento va ligado al término Humanismo, en muchos casos son sinónimos, pero conviene distinguirlos. El Renacimiento es un concepto más amplio y abarca diversas áreas y perspectivas. El humanismo se interesa por las letras clásicas, por los autores y filósofos grecorromanos, que se incorporan a la herencia cristiana; pero es también un nuevo modo de ver la vida en la cual el Hombre es el centro del universo, se produce un interés por lo humano propiamente dicho, por sus capacidades.


Escolasticismo Renacentista y Iusnaturalismo Racionalista
A lo largo de la Edad Media, los teólogos sostienen que la ley natural tiene como fuente la palabra de Dios, contenida en la Biblia. Así, al asimilar ley natural a ley divina, la Iglesia consolida el cristianismo frente a otras religiones. Además vinculará el poder divino al poder humano, subordinando este último a la voluntad de Dios. Sin embargo, durante la baja Edad Media y el Renacimiento, se produce una progresiva separación entre fe y razón, y las discusiones tomaron nuevos tintes. Se investiga sobre el grado de poder que debía tener la Iglesia, el individuo y el Estado. En este sentido surgen dos tendencias antagónicas: El Escolasticismo Renacentista y el Iusnaturalismo Racionalista.
El Escolasticismo Renacentista es de entre las corrientes filosóficas que surgieron en la época del Renacimiento la que tomó el testigo dejado por el escolasticismo medieval. Su orientación era aristotélica, seguía la tendencia marcada por el tomismo y el averroísmo durante el siglo XIII y estaba en acuerdo con esa vuelta a los clásicos y a la antigüedad. Dentro de los continuadores del tomismo, podemos destacar a los dominicos, los jesuitas españoles y los seguidores de Erasmo. Los dominicos y jesuitas plantearon sus supuestos adaptándose a la contrarreforma religiosa y al descubrimiento de América. Asimismo se enfrentaron con los protestantes en temas religiosos. Erasmo, por su parte, será seguido y apoyado hasta que la Inquisición prohibirá sus obras. Aun así, su espíritu y sus ideas se mantuvieron presentes en figuras como Francisco de Vitoria, gran defensor de la igualdad jurídica entre los seres humanos, sobre todo en el contexto de la conquista de América y la relación con los indígenas. Otro personaje destacado es el jesuita Francisco Suárez, que se unió a Erasmo en su planteamiento sobre la defensa que hacía de la soberanía popular, “Todos los hombres nacen libres por naturaleza, de modo que ninguno tiene poder político ni dominio sobre otro.” Suárez pensaba que el poder residía en la sociedad, y ésta decidía como debía ser gobernada. Este discurso de los tomistas acerca de los derechos del Hombre y la soberanía constituye un antecedente del iluminismo, el pensamiento que traerán de las luces en el siglo XVIII.
En contraposición al planteamiento tomista, surge una corriente inspirada en los planteamientos de Nicolás Maquiavelo. Como veremos a continuación en más profundidad, Maquiavelo no apoyaba la soberanía popular, al contrario, consideraba que el Estado debía reforzar su poder frente al de la Iglesia y los individuos. Ésta es la orientación que tomó el Isunaturalismo protestante de los siglos XVII y XVIII, que se desarrolló en el marco del racionalismo filosófico. En este sentido podemos destacar los planteamientos de algunos pensadores como el holandés Hugo Grocio (1583-1645), el alemán Samuel Pufendorf (1632-1694) y sobre todo los del inglés Thomas Hobbes (1588-1679). Todos ellos pretendían justificar el absolutismo monárquico desde el punto de vista del derecho natural.

Estado Moderno y Evolución de la Monarquía
Desde mediados del siglo XV hasta finales del XVII se desarrolla el Estado Moderno, principalmente en la zona Oeste: España, Francia, Países Bajos e Inglaterra. Es posiblemente lo que, para la mayoría de historiadores, marca el paso de la Edad Media a la Edad Moderna. Sin duda podemos decir que es un cambio importante porque hoy, aunque con matices, seguimos empleando el término “Estado” para referirnos a nuestro sistema político. Algunas de sus principales características son: la definición de un territorio y de sus súbditos; la reducción de los poderes señoriales; la presencia de unas instituciones: judiciales, financieras y administrativas para la gestión de este territorio; la creación de un ejército para ampliar y proteger el territorio; El establecimiento de una religión estatal, etc. Sin embargo, no estamos ante una estructura política homogénea que tiene las mismas características en todos los territorios, existirán variantes, por ejemplo notamos grandes diferencias en el reparto de actividades estatales entre el caso de Países Bajos o Inglaterra, y Francia.
Por otra parte, la Monarquía, es decir, “gobierno de uno solo” es una institución política en la que la jefatura del Estado es ejercida por una sola persona, que transmite ese derecho dentro de una dinastía o familia real, esto puede ser mediante elección dentro de ella o por herencia de padres a hijos. La Monarquía ha ido evolucionando progresivamente a lo largo de la Historia. Concretamente en el periodo que estudiamos tenemos que indicar que se produce un salto cualitativo, ya que pasamos de una Monarquía de tipo feudal-vasallática a una Monarquía autoritaria en el siglo XVI, y a una Monarquía Absoluta en el siglo XVII.
La Monarquía feudal-vasallática estaba marcada por un auge del poder señorial en detrimento del poder real. Los señores asumían dentro de su señorío las funciones que en teoría le correspondían al rey (Justicia; Cobro de Impuestos; acuñación de moneda, etc.). Además la fuerte jerarquización y los lazos feudovasalláticos entre los distintos miembros de la sociedad, donde todos están ligados mediante juramentos de fidelidad, dificultan las relaciones directas con el rey. El rey no ejerce una verdadera soberanía en todo el reino, pues depende de los señores para la formación de un ejército y para el cobro de impuestos.
La Monarquía feudal-vasallática dará paso entorno al siglo XIV y XV a la Monarquía de tipo autoritaria, Francia, Inglaterra y Castilla son los ejemplos más significativos de este proceso. Los monarcas concentran más poderes, poderes anteriormente compartidos con los señores, además, se aglutinan los territorios que deben lealtad a un mismo monarca. Para lograrlo los monarcas se apoyan en los burgos, para ir arrebatando a los nobles sus privilegios y las regalías propias de la corona. La monarquía autoritaria tiende progresivamente a la centralización de poderes pero aun conserva bastantes limitaciones, ya que el monarca debe jurar las leyes y los fueros de cada territorio para ser aceptado. Progresivamente la Monarquía autoritaria evolucionará hacia el absolutismo, donde el rey tendrá cada vez menos limitaciones.


Nicolás maquiavelo (1469-1527)

Su vida y obras
Niccolò Machiavelli nace en Florencia en 1469, pertenece a una familia de la alta burguesía florentina, constituida por juristas, recibe una formación humanística. En 1498, se pone al servicio de la República de Florencia, ocupa el cargo de Secretario de chancillería. Sin embargo en el año 1512 se ve apartado de la vida política, debido al hundimiento de la República. Se retirará al campo, a partir de 1513, será entonces cuando desarrolle su pensamiento político y redacte las dos obras que le han hecho célebre: “El Príncipe” (1513) y “Discursos sobre la primera década de Tito Livio” (1513-1520). Tras este retiro, vuelve a la vida pública, al servicio de los Medicis. Sin embargo, estos últimos no tomaron en cuenta sus consejos, y lo relegaron al cargo de historiógrafo oficial.
Su libro más célebre es “El Príncipe”, publicado en 1513. Concebido como un guía para uso de los soberanos. Contiene consejos sobre lo que hay que hacer y decir para obtener éxitos en la política. Para muchos se inspiró en los Borgia, una familia de nobles de origen valenciano, que se instalan en Italia desde 1443 y allí ocuparán altos cargos eclesiásticos, más concretamente destacarán por ser Papas, dos de sus miembros: Calixto III (1455 -1458) y su sobrino, Alejandro VI (1492-1503). Maquiavelo parece utilizar como modelo para su obra a César Borgia, segundo hijo de Alejandro VI y Vannozza de Casteneis. César será nombrado obispo de Pamplona y de Valencia, al convertirse su padre en Papa, será nombrado cardenal. Pero a pesar de estar tan encaminado en la vida eclesiástica, César abandonará sus cargos para dedicarse a lo que realmente le gusta: el ámbito militar. Así, parece haber asesinado a su hermano Juan, Duque de Gandía y Capitán general de los ejércitos pontificios, para quedarse precisamente con su función militar. Sin duda, César Borgia destacará por ser un hombre inteligente, ambicioso, oportunista y sin escrúpulos, pero también un hombre competente, con gran sed de poder, ésta combinación lo convierte en el modelo del príncipe ideal.
En su obra “Discursos sobre la primera década de Tito Livio”, publicado entre 1513 – 1520, plasma sus reflexiones sobre el origen y la estructura del poder. Constituye el primer tratado científico sobre la política. En él Maquiavelo compara las ventajas e inconvenientes de las diferentes formas de gobierno.

Sus planteamientos
Italia: base de la filosofía de Maquiavelo
Para comprender mejor los planteamientos de Maquiavelo hay que enmarcarlos dentro de la política italiana. En efecto, Maquiavelo se planteó cómo instaurar un Estado estable y mantener el orden en el contexto italiano. Italia contaba con una próspera agricultura, una industria pañera y sedera que competía en toda Europa, un destacado comercio, y era la cuna del arte. De este modo, Italia atraía todas las miradas y pronto se convirtió en un espacio tan admirado como disputado. Sin embargo, carecía de unidad política, se componía aproximadamente de veinte estados, que se articulaban en Repúblicas (Florecia, Siena, Luca, Génova, Venecia, etc), ducados (Saboya, Mantua, Ferrara, Milán, etc) y marquesados (Messa, Saluzzo, Monferrato, etc). Sin embargo los estados más destacados y con auténtica identidad territorial y política eran los Estados Pontificios, Nápoles, Venecia, Florencia y Milán. Con ésta Italia anárquica y dividida como sustrato entendemos las razones y los objetivos que han llevado a Maquiavelo a elaborar sus planteamientos.

El primer tratado científico de política
Los estudiosos de la política anteriores a Maquiavelo trataron temas como los deberes del soberano, del príncipe ideal y la forma de sociedad más perfecta. Pero, a pesar de su sabiduría y de la profundidad de sus estudios, sus obras no estudiaron el desarrollo del día a día de la política.
Maquiavelo se propone estudiar lo que es, lo que hay, así como los científicos intentaron liberar la ciencia de los prejuicios procedentes de la tradición cristiana, Maquiavelo intentó comprender la política sin acudir a los juicios de valor, desechando toda consideración metafísica o moral y desvinculándose de las formas tradicionales de acercarse a la política, para observar los hechos tal como son, de un modo realista. Además, la ausencia de todo prejuicio moral en el análisis de Maquiavelo, refleja la progresiva separación entre razón y fe que se había ido produciendo durante la Edad Media (con el escolasticismo) y que culminó durante la época del Renacimiento.
Maquiavelo intentó desentrañar las leyes que rigen las relaciones sociales en el ámbito de la política, trató de explicar como funcionan los mecanismo del poder. Así, llega a concluir que la razón del Estado es imponer el orden y canalizar en una misma dirección las pasiones del Hombre (ambición, envidia, impaciencia, etc.). El orden alcanzado será más estable cuanto mayor sea el talento del legislador para encauzarlo y para prever el deterioro progresivo que le afecta. Además, le confiere una total autonomía a la esfera política, en la cual están fuera de lugar todos los modelos éticos y religiosos. Considera que la obtención del poder es un fin, en sí mismo, “El fin justifica los medios”, la utilidad es lo único que cuenta, pues una política es buena, si contribuye de forma efectiva al poder del Estado. De esta forma “lo que cuenta es el resultado”. Si el príncipe logra conservar su vida y su Estado, “todos los medios que haya aplicado serán juzgados honorables”. Pero debemos distinguir entre la instauración de un Estado y su conservación. Respecto a este último aspecto, Maquiavelo considera que la clave reside en las cualidades del pueblo. Pero respecto a la instauración del Estado, recordaremos que en su obra El Príncipe, a través de los consejos, Maquiavelo esboza las características de los dirigentes, y es que, serán las virtudes de los líderes políticos las que permitan la construcción del Estado.
Maquiavelo no fundamenta sus argumentos sobre lo que se debería hacer, aun menos sobre los principios cristianos, nos da una información precisa y bien redactada de lo que ocurre realmente. Afirma que gobernar es, en esencia, hacer creer. En efecto, el gobernante debe transmitir a los gobernados la necesidad de que exista un poder que gobierne y, además, persuadirles de que el suyo es el legítimo.
Para elaborar dichas características, Maquiavelo parte de la base de que el ser humano es malo y traicionero por naturaleza; de que el Hombre es esencialmente el mismo a lo largo de las diversas épocas y bajo los distintos regímenes políticos, y que no hay manera de extirpar del corazón humano las pasiones que allí tienen cobijo natural, pasiones que llevan a la competición y a los conflictos, por ejemplo: la codicia, la ambición y el ansia de poder, que son las más fuertes. Por ello, la idea que tiene Maquiavelo de lo que es un hombre virtuoso se aleja tanto de los principios cristianos. La virtud debe ser una energía brutal y calculadora, eminentemente política, que tiene por objeto el éxito terrenal, y puede conllevar la práctica de comportamientos condenados por el cristianismo. El príncipe debe cuidar su reputación, por ello atribuye gran importancia a las apariencias y considera necesario construirse una imagen, la hipocresía se convierte en un deber para el príncipe. Por lo tanto el gobernador debía parecer virtuoso, justo y sabio, aunque no lo fuera, de tal forma que lo que importa no es que tenga buenas cualidades sino “que parezca tenerlas”.
Por otro lado, debe manejar con sutileza la fuerza y el disimulo, según las circunstancias, tiene que calcular cuidadosamente los efectos que tienen cada uno de sus actos. No debe tener reparos en utilizar cualquier procedimiento para alcanzar sus metas, porque los fines justifican los medios. La fuerza y la amenaza se deben emplear sin dejarse coartar por escrúpulos morales. Así, tendrá que saber como ganarse a sus colaboradores, debe estar siempre al tanto de las posibles intrigas que de ellos provengan, controlándolos más mediante el temor que mediante el afecto, “Vale más ser temido que ser amado”.

La Economía y Maquiavelo
Al separar el estudio de la política del ámbito moral y religioso, Maquiavelo sienta un precedente que será seguido por otras ciencias sociales como la economía. Con el tiempo estas ciencias se establecerán como disciplinas autónomas.
Asimismo, la idea tan difundida de que “el fin justifica los medios”, tendrá mucha importancia en el pensamiento económico de épocas posteriores. Además es innegable de la influencia de Maquiavelo en otros grandes pensadores como Francis Bacon, que lo consideró su predecesor y en el mismísimo Adam Smith. Respecto a este último, las ideas de Maquiavelo acerca del Hombre, que hemos visto anteriormente, se acercarían a las de Adam Smith, puesto que consideró que en la naturaleza humana estaba el egoísmo y la “propensión a tratos, trueques e intercambios”.
Por otro lado, recordemos que estamos en la época de grandes transformaciones y rupturas religiosas, no sólo en el alejamiento de la religión a la hora de analizar las grandes ciencias y acontecimientos, sino dentro de la misma fe cristiana, con la Reforma luterana. Todo ello implicó transformaciones importantes en el aspecto económico y social, como es la pobreza y la idea que se tiene del pobre. La caridad, las órdenes mendicantes tenían especial destaque y respeto en la Edad Media, siendo incluso un aspecto central de la economía medieval, pero con el Renacimiento y la Reforma luterana, la caridad y la pobreza toman nuevos matices. A nivel religioso, los protestantes consideran que la salvación de las almas debe lograrse mediante la fe y no mediante la realización de buenas obras. Además, la práctica de la caridad en un contexto de estrechas y dependientes relaciones feudales tenía su importancia, pero choca fuertemente con la independencia y desligamiento del humanista. De tal forma, que la caridad y la ayuda al pobre no desparece pero adopta un carácter legal y organizado como vemos en la Poor Law aplicada por la reina Isabel de Inglaterra en 1601.
Asimismo, nos encontramos en la época donde la búsqueda de ganancias y del beneficio, tan propia del capitalismo, comenzó a ganar terreno, pero aún tenía que recorrer bastante para ser lícito a los ojos del clero. En este sentido, es innegable que el mercantilismo, primer peldaño del capitalismo estaba convulsionando las relaciones económicas conocidas hasta entonces, pero sobre todo estaba sacudiendo muchos temas, que la escolástica había dado por zanjados.

Maquiavelo: admirado y rechazado
Los planteamientos de Nicolás Maquiavelo suscitan admiración y rechazo. En el Renacimiento, muchos se opusieron a sus ideas, pues su concepto de virtud es muy diferente al que sostenían la mayoría de los humanistas, que consideraban indispensables los valores éticos para ser un Hombre virtuoso. Pero muchos otros lo defendieron y resaltaron su labor, en un momento en el que era correcto criticar sus planteamientos, como Francis Bacon (1561-1626) que decía, “Hay que agradecer a Maquiavelo y a los escritores de este género el que digan abiertamente y sin disimulo lo que los hombres acostumbran a hacer, no lo que deben hacer”. Es posible que tengamos que esperar al siglo XVII, momento en que surge el absolutismo, para que las ideas de Maquiavelo tengan mayor acogida.
Sin embargo en la actualidad, se suelen asociar connotaciones negativas al término "maquiavelismo", con ello se hace referencia a cualquier procedimiento calculado de modo egoísta, sin tener en cuenta los aspectos morales. La palabra “maquiavélico”, que usamos frecuentemente hoy en día, ilustra claramente esta idea. Como vemos, la repulsa de muchos contra los métodos y planteamientos de Maquiavelo sigue latente, aunque hoy siga siendo frecuente que los poderes actúen sin escrúpulos para lograr sus objetivos.


En definitiva, como hemos ido viendo, Maquiavelo plantea la verdad, pero una verdad desagradable, aunque ajustada a la situación de su tiempo, y a partir de ahí busca soluciones sin olvidar ni pretender modificar la naturaleza del Hombre. Por ello, será considerado el preceptor de los príncipes y el primero en estudiar objetivamente, con lo que podríamos denominar un “espíritu científico”, la política y el gobierno tal y como se ejercen. Sin embargo se le puede achacar el olvido del anhelo de libertad y la adhesión más o menos fuerte, pero siempre existente, del Hombre a los valores religiosos o morales, lo que desvirtúa la filosofía de Maquiavelo.

domingo, 30 de noviembre de 2008

La fisiocracia

Los fisiócratas crearon el término de “laissez faire, laissez passer”, es la idea de que los poderes públicos no intervengan en la economía; se dio en Francia en el siglo XVIII. Constituyó un sistema de pensamiento muy complejo que prevalecerá sobre todo en Francia en el siglo XVIII, relacionado con la Ilustración, se la considera la primera escuela de pensamiento económico porque tenían conciencia de grupo y los fisiócratas actuaron casi homogéneamente como grupo. En Francia nació porque en primer lugar la economía de Luis XIV arrastraba una crisis desde 1693, por lo que la fisiocracia surgió en contra del colbertismo y sus manufacturas defendiendo la agricultura. La fisiocracia representa una doctrina económica que encajaba con la estructura social francesa porque el sector primario seguía siendo muy importante, la fisiocracia defendía el papel de los propietarios en la economía porque ellos tenían el poder. La Ilustración tomaba a la naturaleza como algo benéfico y esta idea traspasó a los fisiócratas.

El nacimiento de la fisiocracia encaja en un contexto determinado, además durante la Edad Moderna en Europa habían surgido obras sobre agricultura, sobre todo en las Islas Británicas, en las que se exponían métodos de cultivo mejores y la nueva maquinaria agrícola. Destacaron tres autores dentro del pensamiento fisiócrata: François Quesnay, Anne-Robert-Jacques Turgot y Pierre Dupont de Nemours. Los fisiócratas fueron muy influyentes, aparte de ser ideólogos ocupaban cargos en la administración. Quesnay (1694-1774) fue un médico que llegó a la Academia de Cirugía de París que entró en la Corte como médico y cirujano de madame de Pompadour, amante de Luis XV; su principal obra fue “Tableau economique”, fue el fisiócrata más famoso. Turgot (1727-1781) fue un comerciante que se convirtió en ministro con Luis XVI y puso en marcha la reforma agrícola, es un fisiócrata algo tardío. Dupont (1739-1817) fue un personaje interesado por los temas agrícolas y va a cumplir el papel de difusor de las ideas de Quesnay; tras la Revolución Francesa emigró a América e inició allí tras amasar una inmensa fortuna una saga de empresarios que crearía la empresa Du Pont de Nemours and Company.

Los fisiócratas atacaron al mercantilismo porque ellos apostaron por la libertad del comercio de granos, crearon la expresión “producto neto” que era la producción que se podía sacar de las cosechas, es el resultado de la resta del producto bruto menos los costes de producción. Aparece entonces un concepto dinámico de la economía, la naturaleza se vio entonces que podía producir productos netos de forma infinita.

Otra aportación de la fisiocracia es la aparición en el “Tableau economique” la teoría del “input” y el “output”. La fisiocracia también ofrece un pensamiento social que defendía que os únicos que podían producir riqueza eran los propietarios que eran los que a su vez originaban el producto neto. Para la fisiocracia el resto de sectores sociales van a ser inferiores al de los propietarios, consideraron a los comerciantes inútiles porque no creaban riqueza; ese mismo concepto existía en Japón en la misma época.

La política fiscal para los fisiócratas se basaba en que ante el déficit crónico de las monarquías se promoviera el saneamiento de la economía a través del pago de mayores impuestos a los propietarios que eran los nobles principalmente, que eran exentos, he aquí la contradicción: no se llevaban adelante en su mayor parte las propuestas económicas de los fisiócratas porque comenzaban a atacar a las bases del Antiguo Régimen. El pensamiento fisiócrata va a estar en el origen de los grandes catastros del siglo XVIII como el de Zenón de Somodevilla (1702-1781), marqués de la Ensenada, en España que buscaba poner las bases de unos impuestos directos basados en la riqueza de cada uno. Poco a poco la fisiocracia comenzó a desquebrajar los principios del Antiguo Régimen.

Continuación del epígrafe del mercantilismo

Con el “crack” de la Bolsa de 1929, la depresión subsiguiente y el nacimiento de los Estados totalitarios el estudio del mercantilismo creció y en este contexto Heckscher escribió “El mercantilismo” (1931), una obra clásica. A esta obra le surgieron críticas, la mayoría procedentes del mundo anglosajón como las de J. Viner o D. Coleman que criticó a Heckscher que considerara al mercantilismo una escuela y que sólo estudiara el mercantilismo en Francia e Inglaterra; para ambos autores el mercantilismo es una invención hecha “a posteriori”, además su obra se enmarca en la Guerra Fría, no apoyaban al mercantilismo como una escuela económica coherente. Sin embargo en 1994 Magnusson reivindicó la validez del término “mercantilismo” para referirse a la economía de los siglos XVI y XVII.

Variantes internacionales del pensamiento económico de los siglos XVI y XVII:
Castilla: Aquí el mercantilismo se identifica con arbitrismo, el arbitrismo constituyó una práctica propia de los siglos XVI y XVII y consistía en que una persona elevaba un memorial o arbitrio al rey o unas instituciones determinadas sobre un problema económico reflejando sus soluciones. El arbitrista denuncia los males del país. Los arbitristas no representaban ningún tipo de pensamiento económico homogéneo, todo lo contrario; tampoco pertenecían a un grupo social específico, el arbitrista ofrecía consejo (“consilium”) a su señor siendo esto uno de los principales deberes de un buen vasallo o súbdito feudal junto con el “auxilium”. A cambio del consejo, el arbitrista esperaba una merced. Esto se integra dentro de las relaciones de la monarquía con sus vasallos, el arbitrismo tenía unos fundamentos últimos que no eran modernos. Luis Ortiz, Álvarez Osorio, Caxa de Leruela o Juan de Mariana (1536-1624), jesuita, teólogo e historiador padre del tiranicidio y defensor del absolutismo de carácter ascendente, publicaron en la Monarquía Hispánica los arbitrios más importantes; hubo arbitrios disparatados aunque nos han llegado los serios. El arbitrismo servía para poner en marcha el aparato administrativo: el arbitrista quiere hacer llegar su memorial al rey a través del Consejo de Castilla donde conoce a algunos de sus miembros que serán valedores de su memorial que en ocasiones reflejaba los intereses de un grupo aunque estuviera firmado por una persona). En sus escritos aparecen temas como la decadencia debida en parte a un gran fenómeno rentista que persistiría a lo largo de los siglo y Cadalso criticaría ya en el siglo XVIII en su obra “Cartas marruecas”, la presión fiscal, las continuas guerras, la salida de los metales preciosos, etcétera. Ellos reflejan una percepción subjetiva en la que lo importante es ser premiado por el rey. En la actualidad la crisis del siglo XVII se está matizando, ya que su estudio procede del estudio de los escritos de los arbitristas, ahora se defiende que la situación económica en la Monarquía Hispánica del siglo XVII no era tan dramática. Hubo industrias que superaron la crisis del siglo XVII, apareciendo incluso industrias de carácter rural relacionadas con el “verlagsystem”, un sistema por el cual los comerciantes fomentaban las manufacturas en el medio rural para escapar de los encorsetados gremios urbanos siendo uno de los elementos que llevaría a la Revolución Industrial y llevaría a la aparición en el Reino Unido de ciudades como Birmingham en lugares que hasta el siglo XVIII eran importantes espacios rurales donde el “verlagsystem” estaba muy extendido. A la hora de abordar el pensamiento económico en la Monarquía Hispánica en los siglos XVI y XVII también llevan a estudiar el siglo XVIII, un siglo en el que nacieron los proyectistas que fueron más precisos, mejor formados y con un pensamiento más sistematizado que los arbitristas. Los proyectistas del siglo XVIII eran poblacionistas, proponían el restablecimiento de los procesos productivos y de la industria; proyectistas famosos fueron el gran ilustrado gijonés Jovellanos (1744-1811), Cabarrús, el criollo limeño Pablo de Olavide (1725-1803) que desarrolló la fallida repoblación de los alrededores de Sierra Morena con colonos centroeuropeos dando origen a localidades como La Carolina o Bernardo Ward que escribió un proyecto económico proponiendo soluciones y fue uno de los ideólogos del sistema radial de carreteras español. Los proyectistas se consideraban descendientes de los arbitristas pero con más capacidad que aquéllos. El proyectismo criticó la ociosidad, el mayorazgo, los censos, es decir, varios de los pilares fundamentales del absolutismo.

Inglaterra: El pensamiento económico inglés del siglo XVII fue muy heterogéneo, los autores más característicos buscaban repuestas a cuestiones y problemas particulares, no se plantearon solucionar el sistema económico existente. En el caso inglés podemos dividir el pensamiento en 4 grandes líneas: balanza comercial favorable defendida por Malynes, Misselden y Mun; balanza comercial faborable en términos de empleo defendida por Cary y Child; tipos de interés defendida por Child y John Locke (1632-1704) el gran teórico de la monarquía parlamentaria británica y creador junto con Montesquieu del liberalismo moderno y afán de cuantificación defendida por Petty. La balanza comercial favorable considera que esta balanza sería la solución a la falta de metales preciosos en Inglaterra, defendía el sector secundario y el terciario refiriéndose al comercio para importar metales preciosos. La balanza comercial favorable en términos de empleo defendía la necesidad de importar metales preciosos y que al exportar más se crearía más empleo por la mayor producción que se necesita ante tal volumen de exportaciones, es la idea de que el empleo genera riqueza, esta idea llegó a uno de los grandes teóricos del capitalismo el escocés Adam Smith (1723-1790) a través de Robert Cantillon. En el siglo XVII tenemos autores que comienzan a pensar de un modo diferente, Cary y Child defendían algo mercantilista pero con la intención de crear más empleo. Adam Smith bebió de fuentes del mercantilismo, no sólo fue influido por los fisiócratas. La doctrina de los tipos de interés tenía como figuras destacadas a John Locke y a Child que consideraban que se debía reducir el precio del dinero, lo cual aumentaría la masa monetaria y ello bajaría el interés, esta doctrina surgió en un momento pesimista en Inglaterra en la economía debido al malestar provocado por la competencia holandesa, la Gran Peste y el Gran Incendio de Londres, ambos en 1666, enmarcados en el reinado de Carlos II Estuardo, rey inglés con tendencias absolutistas y procatólicas cuyo padre, Carlos I, fue ejecutado durante el periodo cromwelliano en el que el comercio inglés comenzó a expandirse. La doctrina del afán de cuantificación tuvo como principal figura a William Petty (1623-1687), al cual cuesta considerarle mercantilista por su desinterés por la balanza comercial, fue miembro del Parlamento y cofundador de varias instituciones culturales como la Royal Society, era muy conocido en los ambientes intelectuales, escribió “Aritmética política” en la que propuso una medición de la realidad y la economía a través de números, pesos y medidas; algo muy relacionado con el contexto de la Revolución Científica en las Islas Británicas.

Francia: En el caso francés nos vamos a encontrar dos pautas del estudio del mercantilismo en Francia en el siglo XVII, los pensadores franceses buscaron la autosuficiencia del país en su pensamiento económico y el fomento de las manufacturas. Con autores como Laffemas, Montchrétien y Jean-Baptiste Colbert (1619-1683) gran ministro de finazas de Luis XIV que reinó de 1643 a 1715 y creador de una variante del mercantilismo que se conocerá como el cobertismo. Los dos primeros escribieron a finales del siglo XVI y principios del XVII. Buscaban la autosuficiencia del país porque Francia estaba casi completamente rodeada por la Monarquía Hispánica. La monarquía francesa con Enrique IV, que reinó de 1589 a 1610, sufrió un proceso de organización; pero con Colbert la idea de autosuficiencia de Francia fue más allá, destacó por el fomento de las manufacturas protegiendo la industria propia y así Francia tendría acceso al oro y plata al vender más, Colbert partía de una idea de riqueza estática, procedió a poner unos fuertes aranceles a los productos manufacturados exteriores, creó reales fábricas que se implantarían en España con la llegada de los Borbón que daría lugar a manufacturas como la de La Granja o la del Buen Retiro. Las reales fábricas son lo más novedoso de Colbert, eran fábricas grandes con numerosos privilegios tendentes al estatus de monopolio, buscando abastecer al mercado francés y el de exportación. Una de las fábricas más famosas era la de los Gobelinos de tapices en París. El mercantilismo francés responde a unas circunstancias coyunturales, buscando objetivos políticos antes que económicos.

Holanda: Hay dos temas principales, en primer lugar el interés por el comercio con un proteccionismo moderado e incluso habrá autores que defiendan la libertad de comercio y en segundo lugar los tratados bursátiles, cabe citar que la primera bolsa del mundo se creó en Amsterdam. Joseph de la Vega destacó en los temas bursátiles, un judío de origen sefardí que escribió “Confusión de confusiones” de 1668 que es considerado como el primer tratado de operaciones bursátiles de la historia, un libro que tiene una clara intención ético-religiosa para poner en orden las transacciones de la Bolsa de Ámsterdam, en realidad es un escrito que viene a denunciar las prácticas bursátiles, un tratado que parte de la observación. El tema relativo al comercio tuvo como protagonista a Hugo Grocio o Hugo van Groot (1583-1645), gran jurista, historiador y politólogo que tiene un escrito de 1609 titulado “Mare liberum”en el que defendía la libertad de navegación y comercio por todo el mundo, en una época en la que el mercantilismo estaba en pleno apogeo y en el que se firmó la Tregua de los Doce Años entre la Monarquía Hispánica y las Provincias Unidas. Hugo Grocio esperaba influir en las negociaciones y asegurar la libertad de comercio de las Provincias Unidas con las Indias Orientales, futura área de expansión colonial holandesa, intentaba también ablandar las restrictivas leyes inglesas respecto a la pesca; Grocio defendía una teoría que convenía a los holandeses como amos que eran por entonces del comercio. La obra de Grocio distaba de los postulados mercantilistas.

El pensamiento económico fue muy heterogéneo y buscaba fortalecer a sus países de origen.

martes, 25 de noviembre de 2008

Eli Filip Heckscher y el modelo Heckscher Ohlin.


Eli Filip Heckscher (Estocolmo, 1879-1952) Economista y político sueco. Procedía de una destacada familia judía, su padre fue el destacado empresario Isidor Heckscher. Cursó sus estudios universitarios en la universida de Uppsala y de Göteborg graduándose en 1907. Bajo la influencia de la economía neoclásica de Alfred Marshall, Heckscher apostaría por utilizar la política monetaria para combatir la inflación, en 1.920 sus opiniones fueron utilizadas por el Banco de Suecia . Su obra más destacada: Mercantilism (1931), sería la primera síntesis moderna del pensamiento y de la práctica mercantil. Entre otras obras destacan, " Historia económica de Suecia "(4 vol., 1935-49).
El modelo Heckscher Ohlin
El modelo de Heckscher-Ohlin fue fomulado por el economista sueco Bertil Ohlin modificando un teorema inicial de su maestro Eli Heckscher. Este modelo establece que si un país tiene una abundancia relativa al factor, tendrá una ventaja comparativa y competitiva en los bienes que necesiten mayor cantidad de ese factor.
He querido mostrar la clara repercusión que tuvieron las obras y modelos formulados por Heckscher. Os recomiendo que visiteis; http://www.eumed.net/cursecon/economistas/index.htm. Se trata de la página de la "Encilopedia Multimedia Virtual Interactiva de Economía, Empresa Finanzas, Comercio y otras ciencias sociales." Aquí podreís documentaros sobre el modelo de Heckscher Ohlin, Tesis doctorales, vida y obras de importantes economistas, etc.

La Revolución Militar. Artículo

Una vez más, he encontrado en Internet un trabajo interesante que hace referencia a un tema que hemos tocado por encima en clase. En este caso, es un artículo que pertenece a Luis Salas Almela.
En él se refiere a la historiografía miliar modernista e incluye más de un apartado dedicado a la Revolución Militar. Además de lo que él escribe, las notas a pie de página ofrecen una amplia bibliografía susceptible de ser consultada por quien esté muy interesado en el tema.
El enlace para acceder a él es: http://gladius.revistas.csic.es/index.php/gladius/article/view/92/93
II. EL PENSAMIENTO ECONÓMICO EN LOS SIGLOS MODERNOS

20Nov08

2. El mercantilismo.

Distribuimos el tema en los siguientes epígrafes:
· Características
· Historiografía
· Las variantes nacionales:
- Castilla
- Inglaterra
- Francia
- Países Bajos

Llamamos mercantilismo al conjunto de escritos económicos, junto a la práctica económica que se da en Europa desde mediados del siglo XVI y en el siglo XVII. Vemos a partir de esta afirmación que el mercantilismo encierra dos perspectivas: la teórica y la práctica (que incluye las medidas efectivas de los gobiernos).

Características del mercantilismo

Una de las características del mercantilismo es el intervencionismo estatal en todos los asuntos económicos. Estamos en un período en el que se están conformando las monarquías absolutas y el mercantilismo favorece esta inercia, siendo su objetivo básico el fortalecimiento del poder del rey.
Este intervencionismo se desarrolla a partir de una legislación que tiene dos objetivos:
El primero de ellos es acrecentar el nivel de ingresos, tanto fiscales como no fiscales, que llega a las monarquías desde cualquier sector de la sociedad, para sostener el creciente gasto militar y suntuario.
[Los ingresos fiscales son los impuestos, mientras que los no fiscales son las regalías (potestades del rey sobre ciertos ámbitos, tales como las minas, las salinas, etc.), así como lo relacionado con la venta de títulos, pueblos, cargos, deuda pública, etc. Ciertos ingresos, como el quinto real de las transacciones con América lo consideramos una regalía, no un impuesto, por lo que se encuadraría dentro de los ingresos no fiscales.]
Este gasto tiene que ver con la cada vez mayor necesidad de tener ingresos para las guerras, cada vez más costosas (armas de fuego y mejoras técnicas militares: infantería, cañones, etc.). Esto ha dado lugar entre los historiadores, en los años 60-70 del siglo XX, a las teorías de carácter militar, como lo es la de La Revolución Militar.
La teoría de La Revolución Militar es defendida por Downing y G. Parker, quienes tratan de explicar el carácter de la guerra y la evolución militar en Europa desde finales del siglo XV. La teoría defiende que las innovaciones tecnológicas militares hacían la guerra más cara. Esas innovaciones tenían que ver con la evolución de la artillería y los cambios defensivos, como la nueva forma de hacer murallas: ya no había fortalezas redondas, sino que se seguía una dinámica en forma de estrella (no necesariamente regular), con líneas muy rectas. A esta forma se la llamaba de plaza italiana. La nueva artillería se ubicaba en los salientes, quedando así mejor dominado el arco defensivo.
El encarecimiento de la guerra hacía necesario el aumento de los ingresos, que se conseguía a partir del aumento de los impuestos. El único poder que podía subir esos impuestos era la Monarquía, que mejoraba su ejército y ejercía mayor control sobre la sociedad, en un proceso de centralización del poder.
La teoría defiende que el motor de la Historia desde el siglo XVI es la guerra, principalmente y en resumen. Guerra como explicación de los cambios económicos, políticos y sociales en la Edad Moderna.
Pero este modelo ha recibido críticas:
- En algunos casos, como en el de Inglaterra, a pesar de la importancia del aparato militar, el régimen era parlamentario; es decir, la guerra no implicaba que el rey tuviera el poder absoluto.
- La teoría presupone que las monarquías absolutas tendieron a la independencia de otros poderes. Sin embargo, las monarquías acudían al crédito, luego dependían de sus suministradores. Y esto era un límite, que venía además impulsado por la guerra. Luego la guerra no sólo provocó centralización, sino también lo contrario. Esta segunda crítica está relacionada con el segundo objetivo del intervencionismo:
Se pretendía que el rey mediara en el desarrollo económico, aumentando la riqueza y el poder de las elites. El mercantilismo quiere que esa elite sea base y fortaleza de la Monarquía. Y con esto se llega a un asunto clave en la Edad Moderna: relaciones monarquía-elites y el propio carácter del Absolutismo.
Por poder absoluto, hoy en día, se entiende un poder preeminente, en el que el rey se hace con la referencia última de los asuntos del reino. Entre los diferentes sectores de la sociedad podían surgir conflictos, arbitrados por el rey, que legislaba y daba la seguridad de tener a alguien a quien acudir en última instancia. Hoy se piensa que el Absolutismo no era tan “absoluto”; era más bien un pacto: los poderosos sostenían al rey, y él los favorecía.
En el siglo XIX se decía que de una aristocracia medieval antagonista del rey, se había pasado a la imposición de éste sobre los otros en la Edad Moderna. Pero ahora se piensa que el rey sostenía a los poderosos y viceversa, y que existían límites claros al poder real. Incluso para el reinado del rey Sol se han analizado límites, pues hasta Luis XIV se apoyaba en los intendentes, que a su vez se apoyaban en él, haciéndose poderosos y mermando el poder monárquico.
De esta forma:
· Rey à Árbitro de las disputas entre poderosos y oligarquías, lo que no significa que su poder fuera rigurosamente absoluto.
· Poderosos à Gestionaban a escala local y regional, y se apoyaban en el rey para aumentar su propio poder, luego el poder del rey crecía.
El rey no podía prescindir de los poderosos. La propaganda pone el origen del poder en Dios, lo que beneficiaba al rey y a los propios poderosos, que podían presentarse donde quisieran con una cédula real que les acreditara con un poder venido directamente de Dios.
¿Cómo el mercantilismo no va a fomentar el poder de los poderosos, si con ello también fomenta el del rey?
El mercantilismo contribuyó a este entramado con su legislación y los dos objetivos que hemos visto. A partir de aquí, los escritos mercantilistas defienden el proteccionismo y, en algunos casos, la tendencia a la autarquía.
La defensa de políticas proteccionistas implica que se intentaba limitar la importación de productos manufacturados y la exportación de materias primas. Por esta razón se ponían muchos aranceles a los productos que venían de otros países y así, si se compraban esos productos se perdían divisas (oro y plata, que eran sinónimo de riqueza). Sí se intentaba, por otro lado, favorecer la exportación de productos manufacturados, así como la importación de materias primas.
Todo esto es básico en el mercantilismo. Son características relacionadas con el interés del Estado por favorecer la industria nacional, que abastezca el mercado interno y llegue también al exterior. En conexión con ello, los postulados mercantilistas intentan perpetuar los monopolios comerciales.
Lo visto puede sistematizarse en cinco características básicas:
a) Poblacionismo: Creencia básica en que un Estado es más rico cuanto mayor es su población. Se busca la repoblación, el crecimiento demográfico, etc. Hoy esta idea no se mantiene.
b) Bullonismo: Creencia en que la riqueza de un Estado se mide por la cantidad de metales preciosos que posee. Es un objetivo básico. La riqueza se medía en oro y plata y había que atraerlos. El término también hace referencia al modo de lograr esto: tener minas y explotarlas directamente en régimen de monopolio. De ahí que el caso español (y el portugués) se ponga de ejemplo claro de bullonismo.
c) Protección de la industria y el comercio: Para conseguir metales, los Estados que no poseen minas deben proteger industria y comercio, para “quitar” la plata al país vecino.

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d) Doctrina de la Balanza Comercial favorable: La existencia de más exportaciones y menos importaciones supone para un país tener más ingresos que gastos, que es lo que hay que conseguir. Esta doctrina parte de una visión estática de la riqueza, lo que quiere decir lo siguiente:
El oro y la plata del mundo son finitos à la riqueza es estática, no varía. Todo lo que consiga para sí una monarquía es a costa de otra. No se puede producir más riqueza de la que hay. Esto explica toda la concepción ideológica del mercantilismo, y tiene que ver con la Teoría de Juegos:
[La Teoría De Juegos es una metodología usada en Matemáticas, Sociología y Biología. Con ella, los sociólogos tratan de analizar al ser humano, para saber cuál es la mejor opción para el mismo. Se desarrolló tras la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos, en el contexto de la Guerra Fría: su objetivo era predecir y controlar la reacción y comportamiento de los soviéticos ante ciertas situaciones. Se invirtieron muchos recursos en estas investigaciones.]
e) Fortalecimiento de las monarquías o el Estado: El objetivo último del mercantilismo es favorecer a la monarquía. De ahí que el pensamiento mercantilista fuera muy heterogéneo. Los mercantilistas no establecen condiciones, ni un cómo; sencillamente hacen planteamientos genéricos, heterogéneos e, incluso, contradictorios, en función del país y el momento. Además, las ideas se plantean de forma empírica. Los pensadores observan la realidad, perciben problemas y tratan de dar soluciones.
A partir de ahí, surge una pregunta que enlaza con la segunda parte de este tema: ¿Es el mercantilismo una escuela económica? ¿Existe el mercantilismo en sí?

Historiografía del mercantilismo

Hay muchas opiniones con respecto a esta pregunta que hemos planteado. Los hay que consideran que el mercantilismo tiene coherencia interna y postulados comunes; y los hay que consideran que el mercantilismo como escuela se creó a posteriori. En España se suele aceptar que existe el mercantilismo, sin tener en cuenta las críticas.
Los escritores de los siglos XVI y XVII no tenían conciencia de pertenecer a la misma escuela.
El término Mercantilismo nace en el siglo XVIII, de mano de los fisiócratas, que sí tenían conciencia de pertenecer todos al mismo grupo; y es acuñado más tarde por Adam Smith. El uso que se daba a la palabra era peyorativo, y se contraponía al liberalismo y a la fisiocracia, que lo criticaba por si carácter intervensionista.
Hacia 1870-75, el concepto se dotó de contenidos en Alemania. Se produjo entonces un cambio radical en el enfoque de los textos de los siglos XVI y XVII.
Roscher dotó en 1874 al mercantilismo de un carácter positivo, en el contexto de la escuela clásica alemana. El motivo fue que era una doctrina que fortalecía el poder del Estado. Y estamos en pleno proceso de creación del Estado alemán, que defendía el proteccionismo y el intervensionismo, en contraposición al liberalismo inglés. Mirando al pasado, el mercantilismo era una buena opción, legitimadora y que daba poder al Estado. A partir de ahí proliferan las obras dedicadas al mercantilismo, cargadas de tintes positivos. Los alemanes de la época necesitaban construir el mercantilismo como algo homogéneo, coherente, etc. para justificar la formación económica de la Alemania bismarckiana. Y así empieza a reconocerse el mercantilismo. Pero, como se ve, fue una construcción posterior a los siglos XVI y XVII.
Heckscher es el autor que más ha influido en España. En 1931 dejó la obra clásica y de definitiva articulación del mercantilismo como escuela. Señaló que el mercantilismo era ante todo un sistema de poder y una política de unificación nacional. Defendió la coherencia política de la doctrina, así como de sus objetivos, aunque destacó la debilidad de los medios empleados. Influye en la obra el contexto en el que fue escrita: tras el crack del 29.
Por otro lado, la identificación del bullonismo como un primer estado del mercantilismo, asociado a España y Portugal, frente al colbertismo francés y holandés, más avanzado, son ideas que parten también de este autor.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Nicolás de Oresme. Consecuencias de la devaluación de la moneda.

Nicolás de Oresme. Consecuencias. (Parte 2). Lara Herrero Pedrero.
Las consecuencias de la devaluación de la moneda (reducir su valor intrínseco), producirá un aumento de los precios. Los grandes mercaderes solicitaran la devolución de sus préstamos en monedas de plata y la devolución se producía con monedas de un menor valor material, exigían un interés. En Castilla la práctica del vellón, como moneda para estas devoluciones, será muy negativa en el siglo XVII, hasta 1.680.
Siguiendo la teoría de Oresme el príncipe perdería dinero, debido a que la acuñación requiere una serie de costes. Por ello nos encontramos en el tratado de Oresme, cómo propone que el valor nominal sea mayor que el valor intrínseco. El gobierno no controlaba la reserva fraccionaria bancaria y papel moneda, pero podía alterar la estampación de los certificados en las monedas, o cambiar el contenido de las monedas manteniendo el mismo certificado. De esta forma se aumentaba la oferta monetaria nominal. Esto permitiría al estado pagar sus deudas acordando letras en términos nominales. Pero Oresme se dio cuenta de que la oferta monetaria nominal era poco trascendente.
Oresme desarrollará una serie de conclusiones debido a los cambios que estaba desarrollando en esos momentos la economía:
1. El príncipe acabará controlando la moneda pero también contará con la ayuda del Parlamento.
2. Las operaciones de demandan tendrían que estar sujetas a cambios pero sin ánimo de lucro. La manipulación (la inflación) conduce a la explotación y tiranía. Los políticos inducen cambios en la oferta nominal de dinero, con ello, enriquecen al estado a espaldas de los ciudadanos. Oresme remarcó que el estado saca buen partido de la inflación. Nicolás afirma que la codicia del estado fue la raíz del nacimiento de la inflación; y que, cuando cayó en esa tentación, se volvió un tirano. Lo refleja en un fragmento de su Tratado:
“Soy de la opinión que la principal y causa final de por qué el príncipe pretende tener el poder de alterar la acuñación es debida al beneficio que puede obtener de ella aunque, por otra parte, es una tarea totalmente inútil. Propongo, pues, dar plena muestra de que tal beneficio es injusto. Por cada cambio sobre el dinero, excepto en casos muy raros […], la manipulación significa falsificación y engaño, y éste no es el derecho que pueda tener el príncipe como se ha visto anteriormente. Por lo tanto, desde el momento en el que el príncipe, de forma injusta, se hace con este indebido privilegio, es imposible que sea justificado como beneficio. Además, la cantidad de beneficio que ha tomado el príncipe es necesariamente la pérdida de la comunidad. Cualquier pérdida que el príncipe imponga a la comunidad es injusto y un acto digno de un tirano y no un príncipe tal y como dijo Aristóteles. Y si el tirano miente diciendo que tal beneficio es en favor público, no ha de ser creído, porqué de igual forma podría tomar mi abrigo alegando que lo ha hecho para la necesidad pública. San Pablo dijo haz el bien y evita el mal. Nada obtenido mediante la farsa será usado con buenos propósitos jamás. Otra vez, si el príncipe tiene el derecho de realizar una simple alteración en la acuñación e ingresar algún beneficio de tal acción, también tendrá el derecho de hacer mayores alteraciones y obtener mayores beneficios, y al hacer esto más de una vez lo seguirá repitiendo en el futuro… Y es muy probable que el príncipe o sus sucesores sigan haciéndolo lo mismo cada vez que lo deseen o también por deliberación de su consejo tan pronto como les sea posible ya que la naturaleza humana está inclinada a amontonar riquezas que vengan fácilmente. Por lo tanto, el príncipe no dudará en sacar casi todo el dinero o riquezas de sus súbditos hasta reducirlos a la esclavitud. Éste es un acto tiránico; realmente es una absoluta tiranía como ya han dicho los filósofos y sus antecesores en la historia.”

Resaltaba que un cambio en el valor nominal de la oferta monetaria, no ayudaría a la economía. . La oferta monetaria nominal es por si misma irrelevante a los efectos de los intercambios monetarios.
3. La alteración de la moneda o su falsificación del valor. La usura. Oresme apuntó cuatro razones basándose en la Ley de Gresham, la falsificación, la disminución del comercio, y el engaño que conduce al derroche. En este fragmento Oresme destacará como “el mal dinero desplaza al buen dinero” sólo bajo el impacto del control de precios fijos, es decir, los ciudadanos están obligados por ley a aceptar las nuevas monedas de peor calidad en las mismas condiciones que las antiguas monedas. En una economía libre, el mejor producto siempre desplaza al peor. Según Oresme:
“[…] Semejantes alteraciones y falsificación disminuyen la cantidad de oro y plata en el reino y de metal precioso. A pesar de cualquier prohibición, es trasladado al exterior donde tiene mayor valor. Los hombres intentan llevar su dinero a aquellos lugares donde creen que será más valioso, y esto reduce la cantidad material de dinero en el reino.”
Oresme también destacó que la falsificación oficial puede invitar a los falsificadores extranjeros a aprovechar la oportunidad presentada por la devaluación de la moneda “y de este modo robar al rey los beneficios con los cuales él había pensado hacerse”. Oresme se daría cuenta de que el valor nominal podía enriquecer al rey, aunque salvo alguna excepción, este lucro no se tendría que haber producido. Según Oresme:
“Otra vez, a razón de estas alteraciones, las buenas mercancías o riquezas naturales dejan de entrar en el reino donde se comercia, ya que los mercaderes —quedando el resto de cosas igual— prefieren pasar de largo a esos lugares en los cuales reciban dinero sano y bueno. Más aún, en tal reino el comercio interno se ve perturbado y entorpecido en muchos sentidos debido a tales cambios; y mientras éstos permanecen, las rentas del dinero, pensiones anuales, alquileres, cesiones y similares, como ya es bien sabido, no pueden ser justamente tasados o valorados. Tampoco el dinero puede ser prestado ni tomado, y muchos se niegan a hacer obras caritativas en este entorno. Así pues, la buena cualidad del metal en las monedas, los mercaderes y todas estas cosas son necesarias o de gran utilidad para la humanidad; y su opuesto es perjudicial y dañino para la comunidad civil entera.”
Hay que destacar que Nicolás de Oresme sería pionero en anticipar la idea sobre la teoría austriaca basada en los ciclos económicos. Oresme añadió:
“El príncipe puede sacar casi todo el dinero a la comunidad y empobrecer terriblemente a sus sirvientes. Y como una enfermedad crónica ésta es más peligrosa que no otras porqué actúa de forma casi inapreciable. Y es que la extorsión cuanto más disimulada más peligrosa ya que su lenta opresión no parece que sea tal. Por lo tanto, ningún gravamen puede llegar a ser más pesado, más general o más severo.”
La Usura. Uno de los factores más importantes para Oresme siempre fue la moral sobre la producción de dinero. Para él, el cambio de dinero y la usura pueden ser aceptados bajo ciertas circunstancias, y aún así la condena. Pero la falsificación nunca se tenía que permitir. Oresme defendía que el “cambio de nombres” jamás debía ser producido. La alteración en el peso, “repugnante y un fraudulento robo”, que estas alteraciones del dinero eran “opuestas a la forma de actuar de la naturaleza”. Son peores que la usura, porqué la usura, al menos, nace de la voluntad contractual entre el deudor y el que facilita el crédito pero las alteraciones se hacen sin un contrato. Por ello la falsificación y la usura debían ir acompañadas de las penas más duras, incluso la muerte. Estas penas eran consecuencia, no sólo de atacar la moneda, sino la propia figura del rey. Oresme afirmaba:
“El usurero presta su dinero a alguien para que éste lo tome sobre su libre voluntad y para que disfrute del uso del mismo y alivie sus necesidades; y el excedente que devuelva sobre el principal habrá estado determinado bajo la libertad de contrato entre las partes. Pero un príncipe, por medio de un innecesario cambio en la acuñación, toma de forma evidente el dinero a sus súbditos en contra de su voluntad substituyendo el viejo dinero por el nuevo como si fuese mejor, y nadie lo quiere. Los súbditos innecesariamente y sin ninguna posible alternativa tomarán el dinero de peor calidad… Y en la medida en la que el príncipe recibe más dinero, en contra y más allá de la naturaleza del propio dinero, ese dinero ganado es igual a la usura; pero peor que ésta ya que no versa en un acto voluntario sino que va en contra de la voluntad de los súbditos, incapaces de sacarle beneficio y siendo un acto totalmente innecesario. Mientras que el interés del usurero no es excesivo, o más generalmente injusto a la mayoría, este impuesto impone tiranía y fraudulencia en contra de la voluntad de la comunidad entera. Dudo si a esto no se le tendría que llamar robo con violencia o extorsión fraudulenta.”

En conclusión, Oresme fue más allá intentando establecer las primeras teorías del dinero, las primeras teorías sobre el valor intrínseco de la moneda, la responsabilidad del poder político en la acuñación, etc. Y condenaría las consecuencias que surgirían con la devaluación de la moneda.