sábado, 31 de enero de 2009

Última entrada. Balance general.

Haber cursado esta asignatura de Historia Económica de la Edad Moderna me ha aportado varias cosas que valoro como positivas en lo que a mi carrera como historiadora se refiere.
Por una parte, he conocido un método de trabajo diferente al que estoy acostumbrada a usar para aprobar el resto de asignaturas. El hecho de tener que escribir un blog con los temas dados en clase semanalmente, sabiendo que cuanto más ampliada, completa y correcta sea la información, y más entradas se hagan más alta será la nota final, es una buena idea para empujar al alumno a estudiar con más frecuencia, a leer, a interesarse por lo que está haciendo, y no ser un mero observador que se limita a aprender a última hora. En mi caso, lamento no haber hecho más en este sentido, porque realmente lo considero muy positivo y he estado interesada, pero hacer dos carreras al mismo tiempo me ha limitado mucho el tiempo disponible para ello.
Haber participado en el trabajo de grupo me ha permitido aprender a hacer una buena labor como alumna universitaria. En otra ocasión también hice un trabajo para otra asignatura que me permitió dar un paso en este sentido, pero era en solitario y no era posible recibir tanta ayuda del profesor. Me parece muy adecuado el método de trabajo, en tanto que lo importante es ir avanzando, poco a poco, contando con ayuda del profesor, de los compañeros de grupo, del resto de compañeros, etc. He comprendido cómo se debe ir de lo general a lo específico cuando se investiga sobre un tema y de eso me llevo una muy buena sensación. Sin embargo, no sé si es porque en nuestro caso elegimos un tema complicado, por una cuestión de exigencia personal, o si es algo que le ha ocurrido a todo el mundo, la cantidad de trabajo me ha parecido más elevada de lo que esperaba. Demasiado quizá para contar con cuatro meses escasos de tiempo y para compaginarlo con otras asignaturas. De todas formas yo estoy contenta con el trabajo que he realizado, que por supuesto es mejorable, pero que ha contado con mi esfuerzo y dedicación.
Pasando ya al contenido de la asignatura en sí, me he sorprendido de alguna forma con lo que he encontrado. Realmente ya había recibido nociones de todos los temas que hemos dado, en las asignaturas de Historia Moderna Universal e Historia Moderna de España en segundo de carrera. Por eso no me ha costado seguir las explicaciones, aunque no todo me era igual de familiar. Pero mi idea previa general era muy estereotipada: siglo XVI de auge, siglo XVII de crisis, siglo XVIII de crecimiento y cambio; España atrasada – Europa adelantada; bullonismo en España y Portugal, colbertismo en Francia y mercantilismo comercial en Países Bajos – fisiocracia; etc.
Evidentemente estas ideas tienen su sentido y supongo que se explican de forma tan cuadriculada por una cuestión académica. Me alegro de haber podido comprobar que el mercantilismo no es considerado por todos como una práctica económica tan bien definida, o que el siglo XVII no fue tan nefasto como siempre se dice, que España también contaba con su desarrollo a pesar de las dificultades, y que la deuda pública no era algo tan negativo, sino dentro de lo normal en la época. También lo es ahora en muchos casos, por otro lado.
Una cosa muy concreta que conocía pero cuyo concepto no me quedaba muy claro era el de la letra de cambio. Era algo que arrastraba desde hacía mucho y que por fin he podido comprender. Algunas cuestiones económicas siempre me han costado, no sé por qué. Y esta era una de ellas. Afortunadamente termino la asignatura con el concepto claro...
Por otra parte, tengo que decir que el apartado de Historiografía con el que prácticamente empezamos la asignatura me resultó muy interesante. Suele ser el punto más pesado, pero en este caso me gustó mucho. Quizás porque me tocó hacer el blog esa semana y tuve que indagar un poco más en ello; no lo sé. En cualquier caso también es algo que no suele corresponderse con lo habitual, al menos en mi caso. Además de eso, el tema del pensamiento económico en la Edad Moderna me ha gustado siempre. Ver las diferencias en unos Estados y en otros, la evolución, lo que implica que en unas zonas se piense de una forma y en otra de otras, etc. Esto está bastante relacionado con el tema del trabajo grupal que he tenido que desarrollar; es mi debilidad: el pensamiento, la cultura, etc. Me gusta mucho. Y en general ya conocía bastante sobre ello, porque lo había visto tanto en las asignaturas de Historia Moderna como en la de Historia Económica en la Edad Contemporánea. Podía haber sido un punto más de mi trabajo de grupo, pero quise centrarme en otros puntos y, al fin y al cabo, ya sabía bastante sobre teorías económicas.
Una vez dicho esto, quiero hacer referencia a las exposiciones de grupo. En general me parece muy buena idea que sea posible acostumbrarse a hablar en público desarrollando temas que exigen un trabajo de síntesis y esquematización. Pero creo que la extensión de los trabajos habría requerido de más tiempo. Sé que no lo había, pero eso ha hecho que algunos trabajos no pudieran lucirse en ese sentido. Y es una pena, porque algunos estaban claramente bien preparados y no fue posible apreciar todo el esfuerzo de los compañeros. También es cierto que otras exposiciones no me permitieron comprender muy bien sus contenidos. En definitiva, creo que han sido un trabajo más, para todo lo que ya había que hacer, y no han cumplido del todo su objetivo, porque bien por falta de tiempo, bien por falta de una buena explicación, no siempre me han quedado claros los temas. De todas formas sé que se podrá acudir a los trabajos completos una vez estén todos entregados, así que se podrán usar para seguir ampliando conocimientos.
Para terminar y como balance quiero decir que las clases han sido agradables, con buenas explicaciones, con la posibilidad de participar para quien lo quisiera, y sin pasar por alto las dudas y conceptos que requerían de más tiempo. La economía de la Edad Moderna es algo complejo, que merece ser estudiado en términos generales pero también en cada uno de sus casos particulares. Hay mucho que conocer: industrias, nombres propios, redes de comunicación y transportes, prácticas económicas, etc.
Sé que he aprendido cosas y que cuento con un buen esquema general de los aspectos más importantes, pero me ha surgido un dilema, y es que ahora que sé más cosas me doy cuenta de lo poco que sé y de lo mucho que puedo conocer yendo a las fuentes. Eso es quizá lo que he sacado más en claro de esta asignatura: que hay mucho que aprender y que cotejar, que la economía moderna es más compleja de lo que parece a quienes no indagan en ella y que no se puede hablar nunca en términos absolutos.
El balance general es bueno y mis conocimientos más amplios, así que me alegro de haber cursado esta asignatura aunque estuviera fuera del plan de las optativas de mi especialidad, Contemporánea.

Eva Ramos.

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